Más allá del umbral de 1.5°: el futuro de la selva amazónica

Nos han advertido durante años que no golpeemos 1.5 ° C – pero el año pasado hicimos exactamente eso.

Recientemente vimos el marzo más caluroso jamás registrado, al que también siguió el invierno más cálido jamás registrado. Esto marca 10 meses consecutivos de temperaturas globales promedio récord y la constatación de que ya se ha superado el límite de 1.5°C. Entonces, ¿qué pasa si alcanzamos los 2°C?

Echemos un vistazo a cómo esto podría afectar lo que mejor conocemos: la selva tropical, específicamente la selva amazónica.

Un paisaje desértico seco y árido podría ser el futuro de la selva amazónica si seguimos superando los 1.5 grados.

La bomba de relojería del Amazonas: la sabanización

Imagine toda la selva amazónica como una sabana árida y seca, despojada de vegetación exuberante y árboles tropicales. Bueno, la tala ilegal, la agricultura y los efectos cada vez más intensos de la crisis climática significan que la amenaza de la “sabanización” (que el Amazonas se convierta en sabana) es una posibilidad muy real.

De hecho, los científicos predicen que en los próximos 25 años, si seguimos al ritmo que vamos, hasta el 47% de la Amazonia podría alcanzar este punto de inflexión, transformándose de una exuberante jungla tropical a praderas secas de sabana.

Durante 65 millones de años, el Amazonas ha servido como un enorme sumidero de carbono para el planeta, absorbiendo miles de millones de toneladas de carbono y regulando la temperatura de la Tierra. Destruir este ecosistema liberaría 200 mil millones de toneladas métricas de carbono. Eso equivale a entre 15 y 20 años de emisiones globales, lo que puede hacer que la crisis climática se salga de control.

Esto tendría efectos devastadores en la selva tropical, poniendo en peligro la biodiversidad, intensificando la crisis climática e impactando los medios de vida de los pueblos indígenas que consideran el Amazonas su hogar.

La selva amazónica debe seguir siendo vibrante, exuberante y verde.

La solución

Todo eso es algo muy aterrador y no te culparíamos si te dejara sin esperanza. Pero, afortunadamente, ya contamos con las soluciones para proteger la selva amazónica. Estas soluciones son las comunidades indígenas y locales que llaman a esta selva tropical su hogar.

Por supuesto, primero debemos cortar los vínculos con los combustibles fósiles si queremos detener esta crisis climática que supera los 1.5 grados. Pero en términos de mantener próspera la selva tropical, las comunidades indígenas y locales tienen el mejor historial en la protección de la selva tropical. Dondequiera que los pueblos indígenas hayan sido expulsados ​​por la fuerza de sus tierras por industrias ilegales o gobiernos discriminatorios, la selva tropical que solían llamar hogar está próxima a desaparecer.

Esto no sólo es un desastre ambiental sino también una crisis humanitaria.

Nuestro trabajo

Apoyamos estos comunidades de la selva proporcionándoles las herramientas y recursos para fortalecer sus medios de vida. Esto puede abarcar desde mejorar el acceso a la atención sanitaria y la educación hasta crear laboratorios de la selva tropical para que puedan monitorear su selva tropical en busca de amenazas. Todos estos proyectos ayudan a crear comunidades resilientes en la selva tropical que están mejor equipadas para enfrentar las amenazas a sus hogares. Y en cuanto a la selva tropical, sigue en pie.

No podemos permitir que la amenaza de una selva amazónica árida o de superar los 1.5 grados nos desmotive. Convirtamos esa ansiedad climática en acción climática. Porque realmente puedes marcar la diferencia en este mundo, y todo puede comenzar con solo una donación.