¿Ayudan las transferencias directas a frenar la crisis climática?
Hace apenas seis meses lanzamos el primer Piloto de ingresos básicos del mundo dirigido a personas que conviven con el bosque tropical: “Reciprocidad frente a la crisis climática: Fortaleciendo la economía indígena”. Desde entonces, adultos en tres comunidades amazónicas han venido recibiendo transferencias regulares de efectivo para atender sus necesidades más urgentes de la manera más inmediata posible.
Si bien este Piloto “Reciprocidad” es nuevo para el mundo, para nosotros no lo es. Gracias a tu apoyo, venimos realizando transferencias directas a comunidades completas desde hace más de XNUMX años a través del proyecto de “Financiamiento Puente”.
Lo que diferencia al piloto “Reciprocidad” es que este viene siendo co-creado y co-implementado con organizaciones indígenas. Esto nos permite comprender mejor las necesidades de las comunidades que conviven con el bosque tropical.
Además, este Piloto transfiere efectivo de manera directa a personas miembros de comunidades nativas. Así ellas y ellos pueden utilizarlo exactamente en lo que necesitan.
Pero, ¿cómo llegamos aquí?
Comencemos entendiendo el problema
El bosque tropical está desapareciendo a un ritmo alarmante - de hecho, una superficie equivalente a XNUMX campos de fútbol desaparecen cada minuto. Y las personas que conviven con estos ecosistemas y los han protegido de la deforestación durante miles de años, también enfrentan una crisis humanitaria.
Esto último incluye la escasez de alimentos, la falta de agua potable segura, atención médica e ingresos sostenibles. Además, de estos contextos, los pueblos indígenas están en la primera línea frente a los efectos de la crisis climática, enfrentando el aumento de incendios forestales, sequías e incluso inundaciones. Al perder sus bosques y territorios ancestrales por el incremento de actividades ilegales o la crisis climática, también corren el riesgo de perder su cultura.
Todos estos desafíos crean un contexto complejo que impacta directamente en sus derechos humanos básicos.
Al contribuir con el fortalecimiento de las comunidades nativas a través del apoyo financiero, ellas pueden adquirir capacidades para abordar muchos de estos problemas de manera más efectiva. Es crucial; porque la supervivencia del bosque tropical está directamente ligada a la salud y resiliencia de las comunidades que conviven con este ecosistema.
Sin los bosques tropicales la Tierra no podrá regular su temperatura y la crisis climática solo empeorará para todos.
Entonces, ¿qué tienen que ver las transferencias con esto?
Las personas que conviven en los bosques tropicales saben cómo solucionar los problemas que enfrentan - saben lo que se necesita hacer pero requieren recursos para hacerlo.
Al hablar con ellas y ellos sobre lo que necesitan, mencionaron que era vital contar con herramientas y recursos para decidir. Decidimos que el apoyo financiero no condicionado era el método más efectivo y, también, el que mejor les permitía fortalecer su autonomía.
Y sabemos que funciona, con más de XNUMX años de experiencia realizando transferencias no condicionadas de efectivo, hemos visto comunidades usar estos recursos para comprar tanques y asegurar que las familias tengan acceso a agua potable segura, construir aulas para que los niños puedan ir a la escuela y comprar luces solares para que puedan seguir trabajando y cuidando a sus familias mucho después de que el sol se haya puesto.
Un nuevo enfoque
Históricamente, hemos enviado transferencias de efectivo no condicionadas a comunidades indígenas. Muchos de nuestros socios y socias indígenas reciben una transferencia por año. Luego de recibida, la comunidad se reúne para decidir cuál es la mejor manera de invertir sus fondos para ese periodo.
Esta vez, las cosas son un poco distintas para las comunidades que participan en este Piloto, estamos poniendo a prueba un nuevo modelo donde son las personas quienes reciben los fondos de manera directa.
En el centro de este enfoque está el respeto por la autonomía de las personas y las comunidades, y la confianza en su capacidad para tomar colectivamente decisiones basadas en las circunstancias únicas a las que se enfrentan conviviendo con los bosques tropicales.
Esta idea no se nos acaba de ocurrir a nosotros (¡lo sabemos bien!). El piloto “Reciprocidad frente a la crisis climática” reconoce el liderazgo y los conocimientos de las comunidades locales y fue creado conjuntamente con organizaciones indígenas lideradas por mujeres, ONAMIAP y OMIAASEC, con el objetivo de reforzar la autonomía y la resiliencia de las comunidades indígenas frente a la crisis climática.
La resiliencia y el fortalecimiento de la autonomía son el corazón del Piloto
Se necesita de comunidades indígenas fortalecidas, empoderadas y resilientes para hacer frente a las economías ilegales. Y esto se vuelve aún más vital cuando sumamos los incendios forestales y las sequías que la crisis climática provoca año tras año.
El apoyo financiero, en todas sus formas, ya sean transferencias no condicionadas de efectivo a comunidades o directamente a personas, es la forma más rápida y directa de respaldar el trabajo de los Pueblos Indígenas, detener la deforestación y frenar la crisis climática.
¿Cuál es el siguiente paso?
Estamos continuamente recopilando datos sobre cómo el Piloto está ayudando a las comunidades amazónicas y cuál es su impacto en la vida comunitaria, la resiliencia, el bienestar y la selva. Cuando tengamos suficiente información para identificar tendencias, nos aseguraremos de que sean los primeros en saberlo.
Y, hasta entonces, estamos asistiendo a conferencias sobre financiamiento climático en todo el mundo. Queremos inspirar a otros a hacer lo mismo. Estamos trabajando para poner en marcha proyectos piloto de financiamiento no condicionado en otros países y regiones con los que ya trabajamos, teniendo en cuenta las necesidades de cada comunidad.
Puedes ayudarnos a hacer más intervenciones como esta posible:
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