El cambio climático está destruyendo las escuelas en la Amazonía

Cuando comenzó el año escolar para muchas comunidades de la Amazonía peruana, se produjeron incesantes lluvias y deslizamientos de tierra que destruyeron escuelas y dejaron a los niños sin un lugar seguro donde aprender.

Los daños fueron tan graves que el gobierno peruano declaró el estado de emergencia en más de 300 distritos, incluido Camantavishi, hogar de una de nuestras comunidades asociadas.

La escuela primaria de Camantavishi fue la más afectada. Seis aulas se derrumbaron debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando a los niños sin un espacio seguro para estudiar ni recibir sus comidas diarias esenciales.

En Centro Camantavishi, la escuela resultó gravemente dañada porque el agua creció e inundó las aulas, afectando paredes y muebles.

En Centro Camantavishi, la escuela resultó gravemente dañada porque el agua creció e inundó las aulas, afectando paredes y muebles.

Aprendiendo a través de la crisis

Todo niño tiene derecho a aprender en condiciones seguras. Pero en la Amazonía peruana, esto dista mucho de la realidad. Tres de cada cinco escuelas de la Amazonía carecen de agua potable y alcantarillado, y más del 3 % no tiene electricidad ni acceso a internet.

Y la situación empeora. Cada año, el cambio climático trae consigo lluvias más intensas, cambios bruscos de temperatura, más inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que dificulta aún más que los niños continúen aprendiendo. Las comunidades indígenas son las más afectadas.

“Este año hemos visto más inundaciones, más deslizamientos de tierra que en años anteriores”, dice Melqui Huamán, representante de la comunidad Camantavishi.

Los daños no se limitan a las puertas de la escuela. En Camantavishi, también se han perdido cultivos vitales como el cacao, la yuca y el plátano, dejando a muchas familias sin alimentos.

Cultivos de cacao asháninka afectados por inundaciones. Fuente: Central Asháninka del Río Ene (CARE).

Cultivos de cacao asháninka afectados por inundaciones. Fuente: Central Asháninka del Río Ene (CARE).

Defender la educación es proteger la Amazonía

Es simple: si queremos proteger la selva tropical, debemos apoyar a quienes la defenderán mañana. Los niños de la Amazonía son el futuro de la selva. Crecerán para proteger los territorios y la selva que consideran su hogar.

Por eso, el acceso a una educación segura, digna y con arraigo cultural es esencial. Salvaguarda su bienestar, preserva los conocimientos ancestrales e impulsa la innovación necesaria para afrontar los desafíos del futuro.

Gracias a su apoyo, hemos proporcionado fondos de emergencia a Camantavishi, fondos que la comunidad está utilizando para reconstruir su escuela, en sus propios términos.

Cada vez que donas a Cool Earth, no solo ayudas a proteger la selva tropical y a combatir la crisis climática, sino que también apoyas a las comunidades indígenas. Nos parece increíble.

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