Los incendios alcanzan a nuestros socios en la selva amazónica
Los incendios peligrosos se han extendido por varias comunidades Awajún y Asháninka con las que colaboramos en la selva amazónica. Los incendios han sido intensos y difíciles de controlar, ya que una de las sequías más severas en décadas azota la selva amazónica.
Los equipos de monitoreo forestal de estas áreas han estado coordinando una respuesta rápida a la situación. Utilizando los laboratorios Rainforest Labs, pudieron alertar a las aldeas vecinas y solicitar ayuda adicional en respuesta a los incendios. Afortunadamente, hasta el momento no se ha confirmado que haya habido daños, pero al menos 30 hectáreas de selva tropical, tierra y cultivos han sido destruidas en tan solo unos días.
En estas zonas afectadas de la selva amazónica habitan animales como jaguares, armadillos y osos de anteojos. Más de 2.2 millones de personas consideran esta región de la selva su hogar. Cuando se producen incendios, los animales, los árboles y las personas que viven allí corren peligro.
Los miembros de la comunidad intentaron extinguir los incendios utilizando todos los recursos que tenían a mano, incluidas estas mochilas fumigadoras normalmente utilizadas para el cultivo de cacao.
Los incendios son la nueva normalidad
Lamentablemente, los incendios ya no son algo raro en la selva amazónica. De hecho, Perú ya ha sufrido 2,500 incendios forestales solo este año. Este es apenas el comienzo de la temporada de incendios y lamentablemente podemos esperar ver más destrucción en los próximos meses.
Los pueblos indígenas que viven en la selva amazónica se enfrentan a una gran incógnita en lo que respecta a sus estaciones tradicionales. Los patrones climáticos intensos e impredecibles, como vientos fuertes, olas de calor y sequías prolongadas, están acelerando la propagación de los incendios.
Esto significa que las temporadas de incendios también se han vuelto impredecibles, comenzando en momentos inesperados del año e incluso ocurriendo en partes del bosque donde nunca antes se han producido incendios.
La devastación causada por los recientes incendios.
La prevención de incendios es clave
Emergencias como los incendios muestran las repercusiones reales de la crisis climática. Vemos lo vulnerables que son en estas situaciones las personas que viven en la selva amazónica, ya que se encuentran en primera línea. No hay cuerpos de bomberos locales a los que llamar. Tienen que afrontar estas dificultades por sí solos.
Esto hace que la prevención de incendios y el intercambio de conocimientos sean esenciales en estas regiones y un método para ayudar a nuestros socios indígenas a fortalecer su resiliencia ante esta nueva realidad.
Gracias a la iniciativa Rainforest Labs y a la PAAMARI Gracias a nuestro proyecto que desarrollamos con CARE (Central Ashaninka del Río Ene), las comunidades de la selva amazónica podrán contar con tecnología, datos y capacitación necesarios para monitorear, prevenir y coordinar respuestas rápidas a los incendios.
Creemos que combinar el conocimiento indígena tradicional con la tecnología más nueva, como imágenes satelitales, GPS, radios bidireccionales y drones, es el mejor enfoque para proteger la selva amazónica.
Las llamas se acercan a un edificio comunitario vital en Cutivereni.
The Bigger Picture
Como demuestran los incendios, los pueblos indígenas se encuentran entre los más afectados por los efectos de la crisis climática. Además, la deforestación tampoco ayuda, ya que es un factor que hace que las selvas tropicales sean menos resistentes y más propensas a los incendios.
Cuando los bosques se queman, liberan enormes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera, acelerando el cambio climático. La selva amazónica desempeña un papel crucial en la regulación de las temperaturas globales. Su destrucción amenaza el futuro de todos nosotros.
Esta situación muestra la necesidad más amplia de actuar en favor del clima y de proteger la selva amazónica, que desempeña un papel vital en la salud de nuestro planeta.