
Las selvas tropicales indígenas son la solución climática que no podemos ignorar
Una de las herramientas más poderosas que tenemos contra la crisis climática son las selvas tropicales administradas por los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas pueden tener sólo el 30% de la Amazonía, pero están produciendo mucho más de lo que deberían, bloqueando la impresionante cantidad de 460 millones de toneladas de CO₂. Eso es más de lo que el Reino Unido produce anualmente.
De hecho, sus bosques son más eficaz para almacenar carbono que cualquier otra parte de la Amazonia.
¿Impresionante? Absolutamente. ¿Imprescindible? Sin duda.
Selvas tropicales indígenas: los sumideros de carbono definitivos
La cruda realidad es esta: en 2022, un asombroso 98 % de la deforestación de la Amazonía ocurrió fuera de los territorios indígenas. Mientras las comunidades indígenas mantienen sus bosques en pie, en otros lugares, los árboles se están desmoronando rápidamente.
¿Y las consecuencias? La selva tropical fuera del control indígena libera 1.3 millones de toneladas de carbono a la atmósfera cada año, diez veces más que las tierras indígenas.
El mensaje es clarísimo: donde los pueblos indígenas siguen protegiendo sus tierras, las selvas tropicales sobreviven. Y cuando las selvas tropicales sobreviven, todos nos beneficiamos.


Jaime es un líder de conversación entre los asháninka y un colaborador cercano de Cool Earth.
Entonces, ¿cuál es el secreto?
Es simple: personas.
Durante generaciones, las comunidades indígenas han protegido sus bosques, no porque tengan que hacerlo, sino porque es lo que son.
Su profunda conexión espiritual y cultural con sus hogares en la selva tropical significa que viven en equilibrio con la naturaleza, desde técnicas agrícolas sustentables que permiten que la tierra se regenere hasta el cultivo de plantas nativas que aumentan la fertilidad del suelo.
Como lo expresa Rosa, una mujer indígena de un pueblo Awajún con el que colaboramos en la Amazonía peruana:
Trabajamos para preservar la naturaleza, no para destruirla. Reforestamos, rescatamos especies en peligro de extinción y plantas tradicionales para que podamos continuar con nuestra forma de vida y cultura.
No se trata solo de árboles. Se trata de conocimiento, tradiciones y un estilo de vida que ha salvaguardado los ecosistemas más importantes del planeta durante siglos.
Si realmente queremos abordar el cambio climático, debemos ser serios a la hora de apoyar a los pueblos indígenas.


Los artesanos de Amarno trabajan con semillas ancestrales, recolectadas de la selva amazónica.
Este Día de la Tierra, puedes actuar y duplicar tu impacto
Esta es tu oportunidad de hacer algo poderoso. Desde el 22 de abril hasta el mediodía del 29 de abril, cada donación para proteger las tierras indígenas de la Amazonía se duplicará. Con el apoyo de Brother International y el Fondo de Igualación Verde de Big Give, se han comprometido a igualar la enorme suma de £100,000 de tus donaciones.
Esto significa el doble de apoyo a la protección forestal liderada por los indígenas, el doble de impacto para la Amazonia y el doble de acción climática.
Anota en tu calendario. Marca la diferencia. Dona en el Día de la Tierra.
Porque mantener las selvas tropicales en pie no sólo es lo correcto, sino que es la medida más inteligente que tenemos en la lucha contra el cambio climático.