El equipo dijo que la función de estos misteriosos sitios aún se comprende poco.
“Los indicios son que los geoglifos se construyeron entre vegetación más alta. Entonces, a diferencia de las imponentes pirámides mayas de América Central, probablemente no eran visibles por encima del dosel del bosque, y esto plantea dudas sobre su propósito”. – Dr. Neil Loader
Dejando a un lado el propósito, estas magníficas estructuras prueban una vez más que nuestra visión de la Amazonía como un ecosistema prístino, libre de la influencia humana, no podría estar más lejos de la verdad. Este es un paisaje que siempre ha sido moldeado por la actividad humana. A menudo ayudando a enriquecer su biodiversidad.
La investigación encontró especies de plantas en las áreas que solo los humanos podrían haber reunido artificialmente.
En lugar de destruir grandes áreas de bosque como lo han hecho los humanos modernos, los primeros habitantes del Amazonas se concentraron en árboles económicamente valiosos como las palmeras. El equipo lo comparó con una forma de "supermercado prehistórico" de productos forestales útiles. Es más, hay "pruebas tentadoras" que sugieren que la biodiversidad de algunos de los bosques que quedan en Acre se debe a esas antiguas prácticas agroforestales.
Créditos de imagen: Salman Kahn, Jose Iriate, Jenny Watling / Universidad de Exeter