El Congreso de Perú acaba de aprobar una nueva y brutal ley dirigida contra ONG, grupos indígenas y defensores de los derechos humanos.
Esto no es sólo burocracia, es un ataque frontal contra las personas que luchan para proteger los derechos humanos, la tierra y la Amazonia.
As una organización benéfica que trabaja en Perú y apoya a las comunidades indígenas, Cool Earth ha sido testigo de primera mano del papel crucial que desempeñan las ONG en la protección de la selva tropical y la defensa de los derechos humanos.
¿Que esta pasando?
La nueva ley del Perú Otorga al gobierno un control total sobre las ONG. Toda financiación internacional requerirá la aprobación del gobierno, lo que significa que los funcionarios podrán decidir qué proyectos avanzan y cuáles no.
Peor aún, prohíbe a las ONG colaborar en acciones legales contra el gobierno, incluso en casos de violaciones de derechos humanos. Cualquier organización que se niegue a cumplir podría ser sancionada con multas cuantiosas o incluso clausurada por completo.
Las ONG desempeñan un papel crucial en el apoyo a los derechos indígenas en el Perú.
¿Por qué esto es un desastre?
ONG como Cool Earth no son solo organizaciones, son un recurso vital. Ayudan a las comunidades indígenas a defender sus tierras, proteger la Amazonía de la destrucción y combatir la corrupción.
Si la nueva ley peruana sigue adelante, las ONG perderán una de sus herramientas más poderosas: la capacidad de exigir cuentas al gobierno. Sin apoyo legal, los grupos indígenas y las comunidades locales se verán obligados a luchar solos por sus derechos.
El pueblo indígena Ashaninka es uno de los dos grupos indígenas que Cool Earth apoya en la Amazonía peruana.
El compromiso de Cool Earth y lo que puedes hacer
Como ONG con más de 17 años de experiencia en Perú, Cool Earth monitorea la situación de cerca y seguirá luchando por la protección de la selva tropical y apoyando a las comunidades indígenas. Nos negamos a permitir que esta ley silencie a quienes están en la primera línea de la acción climática y los derechos humanos.
Pero no podemos hacer esto sin su apoyo. Dona ahora y sigamos protegiendo la Amazonía y a la gente que la protege.