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Congreso peruano pone en peligro millones de hectáreas de bosque amazónico  

Cool Earth respalda la movilización de los Pueblos Indígenas en contra de las polémicas modificaciones a la Ley Forestal y de Fauna Silvestre. Los cambios aprobados por el Congreso peruano el jueves XNUMX de diciembre ponen en peligro millones de hectáreas de Amazonía, fomentando la deforestación y la expansión de actividades ilegales.

 

¿Qué es la Ley Forestal y de Fauna Silvestre?

Hasta el momento, esta legislación confería al Ministerio de Medio Ambiente del Perú la autoridad para regular el uso y la sostenibilidad de los recursos naturales del país. Aquellos interesados en administrar tierras, incluidas las comunidades indígenas, debían presentar una solicitud al Ministerio junto con un plan que detallara sus intenciones para el uso de ese territorio, ya fuera para fines agrícolas, ganaderos, conservación forestal o la creación de un área protegida. 

¿Qué espera lograr el Congreso peruano al modificar esta Ley?

Esta modificación debilita la institucionalidad del Ministerio del Ambiente y le quita autoridad técnica en una materia clave: La protección de los recursos naturales. Las modificaciones aprobadas solo favorecen a los propietarios de tierras y fomenta el fortalecimiento de las economías ilegales. Eliminar la burocracia puede resultar muy atractivo, sobre todo cuando los gremios privados en Perú se han manifestado a favor de esta iniciativa pues consideran que fomentará la inversión privada. Pero el desarrollo económico no puede darse a costa de los derechos de las comunidades indígenas que dependen de ecosistemas vitales como lo es la Amazonía, sin mencionar que los costos ambientales pueden llegar a ser incalculables y los daños podrían alcanzar magnitudes irreversibles.

Miles de comunidades indígenas cuyo sustento depende de la salud de los bosques tropicales se han manifestado en contra de esta modificación a la legislación. Para ellas y ellos, cambiar la Ley tendría consecuencias directas e inmediatas sobre 800,000 hectáreas de selva tropical en un contexto donde la agricultura comercial a gran escala ya viene siendo la razón detrás de la desaparición e invasión de sus territorios.

Nuestras socias de ONAMIAP, una organización indígena liderada por mujeres , han expresado su reclamo y preocupación frente a esta iniciativa.

“En Perú, el gobierno ha promovido sistemáticamente la expansión agrícola en la Amazonía, otorgando parcelas, muchas de las cuales se superponen con el territorio colectivo ancestral de los pueblos indígenas. Esta es sólo otra forma agresiva de despojo territorial, un ataque flagrante a nuestros derechos como seres humanos”. 

¿Qué pasa ahora?

Seguiremos respaldando a las organizaciones indígenas del Perú que hace un llamado a derogar la modificación de una Ley que nació para protege la naturaleza. Amplificar sus voces hoy es más importante que nunca. Hace sólo unos días, cientos de activistas de todo el mundo se reunieron en la COP 28 en Dubai para expresar la necesidad urgente de detener la destrucción de la naturaleza. Esta Ley es un paso más en la dirección equivocada. En Perú, y en cualquier parte del mundo, no debería haber justificación legal para violentar los derechos indígenas.