Piscicultura para salvar el bosque tropical

El programa de piscicultura en las comunidades Awajun viene ayudado a que comuneros y comuneras puedan crear medios de vida sostenibles y en armonía con la Amazonía.

Gracias a la crianza de especies nativas, como el paco y la gamitana, las familias de las comunidades Awajún pueden contar con alimentos para su día a día, así como pequeños ingresos por la venta de los excedentes que no se consumen en casa.

Félix Mejía, gerente técnico del proyecto de piscicultura con comunidades Awajún en la selva amazónica

Desde hace siete años, Félix Mejía, biólogo y consultor técnico responsable del proyecto de piscicultura, ha hecho de una de estas comunidades en el bosque amazónico su hogar. “Antes de llegar y comenzar este proyecto con Cool Earth, nadie sabía qué era la piscicultura. Ahora todo el mundo está emocionado de tener pescado. Apoyamos a las y los comuneros con capacitaciones, asesoramiento técnico y construcción de estanques”.

Hoy por hoy, ya son 93 familias que poseen estanques en sus hogares. Pero no siempre ha sido fácil. Algunos de los obstáculos que Félix y su equipo han tenido que superar van desde la mala infraestructura para construir estanques para la piscicultura, hasta la dificultad de obtener alevines de calidad y que estos puedan llegar en buenas condiciones a zonas tan remotas del Amazonas.

El equipo de piscicultura y participantes del proyecto en la comunidad Awajún de Huaracayo

Félix nos cuenta que “en el pasado, las y los piscicultores construían sus diques apilando sacos de tela uno encima del otro. Pero esto ocasionaba que el agua se filtre muy fácilmente. Gracias a la asistencia técnica personalizada con las y los productores, pudimos adaptar y cambiar algunas de las prácticas para hacer piscicultura más eficiente con los recursos. Incluso nos aseguramos de que estas sesiones se llevaran a cabo en la lengua nativa (Awajún), ya que muchos participantes no hablan con fluidez español”.

“Lo que más me motiva es ver la alegría que brindamos a los miembros de la comunidad. Gracias a la piscicultura, tienen dinero para cubrir sus necesidades básicas”.

Ir más lejos

Construir un estanque para peces no es el objetivo final en estas comunidades. Ahora tienen la misión de ir más allá y formar una asociación de productores para comercializar su pescado a mayor escala. Asimismo, aspiran a crear productos preparados como deliciosas hamburguesas de pescado. De esta forma, se busca garantizar que esta actividad involucre a la mayor cantidad de personas en la comunidad.

Peces nativos de la selva amazónica

"Cuando me dijeron que Cool Earth y los piscicultores querían establecer una asociación, vi la necesidad de encontrar personas y organizaciones que pudieran ayudarnos con la burocracia que conlleva ese proceso".

Con su equipo, Félix viajó para reunirse con funcionarios locales e iniciaron un proceso para formalizar a la mayor cantidad de piscicultores. Labor que tomó casi tres años debido a la pandemia. Con esta acción, se logró capacitar y formalizar no solo a los piscicultores que participan de los proyectos de Cool Earth, sino también las y los comuneros de anexos vecinos, sumando XNUMX comuneros y comuneras.

“Desde el 2020 venimos trabajando por formalizar a los piscicultores y luego de tres años por fin nos entregaron las resoluciones. Gracias a la formalización, los propios piscicultores que decidieron apostar por este proceso ya pueden solicitar apoyo por parte del Estado, créditos, capacitaciones complementarias o inclusive participar en programas de innovación”, nos cuenta con gran orgullo Felix.

“Le tengo mucho cariño a la comunidad, prácticamente vivo aquí y me identifico con ellos, con lo que viven”.

Si usted, como nosotros, se siente inspirado por el compromiso de Félix con la piscicultura, los pueblos y la selva tropical, no dude en donar.

Puedes leer más sobre este proyecto y conocer lo que dicen los participantes haciendo clic esta página.