Radical. No es una palabra de moda, una necesidad.
Nuestras soluciones climáticas radicales comienzan con personas. No los árboles, la biodiversidad o incluso la propia selva tropical.
Nuestro trabajo surge directamente de escuchar y trabajar con las comunidades de la selva tropical. Personas que saben exactamente qué hacer para proteger sus hogares.
Estas soluciones crean libertad de elección. Cuando esto sucede, gana la selva tropical, y si gana la selva tropical, ganamos todos.
Nuestro trabajo lleva su dinero a manos de personas que viven en la selva tropical para que puedan seguir protegiendo los sumideros de carbono más grandes del mundo.
Nuestro trabajo fortalece a personas como María, que viven en la selva peruana, en primera línea de la deforestación. Apoyar a las comunidades de la selva es fundamental para revertir la crisis climática y restaurar el equilibrio en la Tierra.
¿Por qué la gente?
